Save Tiberio!
"I want to come back to Puerto Escondido... And I want to open a new, more beautiful, bar that will be even more fun."
Introducción por Pino Cacucci e Gloria Corica

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“Brindo por Tiberio” exclamaban los protagonistas de la película Y tu mamá también, si bien el guión proponía un “Antonio” como nombre común italiano. Estaban filmando en Puerto Escondido, y los actores –entre ellos Gael García Bernal, quien luego interpreto Los diarios de la motocicleta– todas las noches iban al bar mas acogedor de Puerto, Casa Babylon, creado, construido y dirigido por Tiberio Tinarelli. Ese brindis en la película fue la forma en que ellos homenajearon al amigo.

Hoy Tiberio ha vuelto a Italia, sin su voluntad, y es protagonista de una “fea película”, un caso judicial que como mínimo podemos llamar kafkeano, subreal pero que desgraciadamente es la cruel realidad para Tiberio, y este llamado es para difundir su situación pidiendo solidaridad y ayuda para que pueda resolverla lo antes posible.

El 1995 Tiberio fue arrestado bajo la acusación de “trafico de sustancias estupefacientes” aunque no se le encontró ni siquiera un microgramo de cualquier sustancia, fue víctima de la señalación de un chaval –italiano- que Tiberio había conocido, quien para descontar su pena lo acusó como su cómplice. Con total ausencia de pruebas la palabra del chaval valió más y Tiberio fue condenado a 2 años y 8 meses: los 8 meses los descontó en una cárcel en Holanda, durante un viaje desde México a Europa, y luego descontó otro mes en Italia donde le fue concedida la libertad condicional gracias a un trabajo en el Municipio de Bologna. Pero el sueldo era de apenas un millón al mes, menos de 500 euros actuales, y sobrevivir en Bologna con esta cifra se hacia siempre mas difícil.

Durante este periodo su compañera mexicana vino a su encuentro, se estableció con él en Bologna esperando que finalmente le den la libertad total para volver a Puerto Escondido. Cuando Tiberio encontró un trabajo nuevo, llevando balijas y bolsos a casas, la situación mejoró desde el punto de vista económico, pero poco tiempo después llegó la segunda injusticia: el jefe de Policía le quitó la posibilidad de continuar con su nuevo trabajo argumentándose con una viejísima ley que dice: “quien entra en casa como entrega bultos no puede tener antecedentes penales”.

Así, no solo se hacía imposible vivir en Bologna con un trabajo decentemente pagado, ¡y eso no es todo! Tiberio descubre que por algún absurdo “descuido burocrático” todavía no habían comenzado a descontar los meses de arresto transcurridos en libertad condicional. Tiberio y su compañera decidieron volver a México donde habían dejado una actividad (lavadero y alquiler de motocicletas) ante la imposibilidad de sobrevivir en Italia.

En Puerto abrieron Casa Babylon, que en algunos años se convirtió en uno de los locales más frecuentados y acogedores en el pequeño pueblo del Pacífico, a donde no solo se iba a tomar un trago sino también un libro en préstamo o simplemente a jugar (era la única biblioteca y ludoteca de Puerto) y Tiberio se convertía en uno de los personajes más queridos por los habitantes de pueblito y por los viajeros que llegaban a Casa Babylon, gracias a su increíble capacidad de enlazar amistades con simplicidad y simpatía.

Pero Tiberio no podía pedir un permiso de trabajo como propietario y director de Casa Babylon, a un cierto punto los controles de las autoridades mexicanas (quienes nunca le han impuesto penas dramáticas, y esto vale la pena decirlo) se hicieron más frecuentes y pesadas invitándolo a “ponerse en regla”. Hasta que al final Tiberio decidió volver a Italia para terminar el residuo de la pena.

Y como era un residuo de pena no tenía que volver a la cárcel sino encontrar un régimen de trabajo social, lo que hizo en seguida, actualmente reside y trabaja en Bologna. En este punto la perversa maquina burocrática comenzó a trabajar en sentido opuesto: ¡Tiberio descubre que en estos meses no han comenzado a descontarle ni siquiera un día! La desesperación lo lleva al dramático pedido de volver a la cárcel para desbloquear la situación subreal en la que se encuentra , pero eso tampoco puede hacerlo... le dijeron que no puede ni siquiera volver a la cárcel...

Debe tener paciencia, dejar que pase el tiempo y trabajar para sobrevivir sin que la cuenta regresiva parta y le permita luego de un año volver a Puerto Escondido y a su trabajo: Tiberio esta esperando con paciencia, trabajando duro, y con los abogados que esperan de obtener algo, tarde o temprano...

Pero hay otro gran problema en todo esto: Tiberio necesita encontrar 13.000 (trece mil) euros para pagar multas y gastos procesales, dinero que obviamente Tiberio no tiene y con los trabajos precarios que son los únicos que puede llevar adelante en la condición legal que se encuentra no podría acumular.

Entonces esto es también un pedido de ayuda económica, un pedido a enviar una contribución en la cuenta que damos aquí abajo, porque aunque estamos esperando que parta de una buena vez la cuenta regresiva y realmente comience Tiberio a descontar la pena de un año y tres meses y catorce días, hasta que Tiberio no pague al Estado italiano estos 13.000 euros no podrá volver a México, donde vivía desde hace 18 anios. A todos los que leen este llamado y conocieron a Tiberio y Casa Babylon invitamos a darle una mano.

Quien no lo ha conocido pero tiene la sensibilidad y el compromiso civil de ayudarlo en este absurdo caso jurídico, podrá tarde o temprano ir a Puerto Escondido a encontrarlo, dentro de algo más de un año, si todo va bien.

 

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