Un video y una ciudad: Parafonista y El Alto

Por Luis A. Gómez

16 noviembre 2004

“La sensibilidad compartida surge desde abajo, desde la gente que ha sostenido esta tierra sorda y neciamente desde siempre. De ahí venimos y hacia allá vamos”, me dijo hace unas tardes Alvaro Montenegro cuando estábamos en su estudio. La frase, así fuera de todo contexto, podría utilizarse en Bolivia para hablar de política, de deportes o de arte... pero Montenegro, uno de los más creativos y refinados músicos bolivianos de este tiempo duro, hablaba del espíritu que anima República, la nueva obra de Parafonista, el grupo de fusión que lidera desde hace ya tres años en La Paz. Ese día revisamos los preparativos para la presentación del disco, en el Teatro Municipal, y vimos con calma el video que acompaña a la pieza “Los ríos profundos”, dirigido por el cineasta Angelino Jaimes, y que hoy presentamos aquí en exclusiva por muchas y muy buenas razones. Les explico tres:

1. Para ustedes allá afuera, fuera de Bolivia y lejos de El Alto, es la mejor oportunidad de mirar la ciudad que hace poco más de un año venció al poder y dio nuevas esperanzas a la gente de a pie... el video es una muestra del dolor y de la rabia, de la incontenible fuerza de una masa organizada para resistir a un tirano (el gringo Gonzalo Sánchez de Lozada), que había estado vendiendo el patrimonio común de las personas a las transnacionales... es un retrato a la ciudad que se alzó de entre sus muertos para derrotarlo... y la calidad de las imágenes de Angelino es impactante, en perfecta armonía con la insurrección vivida y la profundidad de la música.

2. Parafonista (y pongo por testigo a Al Giordano, que me acompañó a escucharlos alguna vez y es también amigo de Alvaro Montenegro) es hoy una de las vanguardias musicales de América Latina: la particular mezcla de los ritmos latinoamericanos (especialmente los del mundo andino) con texturas de jazz y de música clásica da como resultado una fuerza inusitada que, haciendo de ese mestizaje una vocación, apunta a recrear la sensibilidad de nuestros pueblos, a explicarla desde una urbanidad no siempre amable y, más que ninguna otra cosa, se convierte en amoroso testimonio de la vida...

3. Este video, que apenas un canal boliviano se ha atrevido a transmitir, es en mi opinión la mejor y más comprometida toma de posición en este país aguerrido de parte de uno de sus artistas (o de varios, si recordamos que Parafonista es un quinteto y sumamos al cineasta y a su equipo)... en la disputa por la nación, desde tan dispares trincheras, la música del grupo es la clave de sol de una cultura que se nutre de las culturas que hacen Bolivia, levantando el espejo en que poder mirarse unos a otros. Con su nuevo disco, del que este video es la primera muestra, Parafonista nos recuerda que no solamente la fuerza surge del pueblo, también la belleza.

Por ello es que estamos aquí, ahora, a punto de atestiguar como el arte se vuelve a dar un beso con la política: en un momento de emergencia, cuando lo mejor de mucha gente se conjuga para salir con vida en esta guerra...

Bienvenidos, y buen viaje...